martes, 27 de marzo de 2012

A TODOS

De cigarro y escritura, asimismo,
tus tobillos se desplazaron en algún lugar de este cuerpo
y ejercitamos teñirnos el aire mutuamente.
Mi amor, me huían los dedos,
huían los movimientos que quería realizar. Inmovilizado.
Agilidad dentro del mapa de atlántico sur.
Aviones,
¿Los hay en todos lados, verdad?
Tomaríamos uno, yendo lejos, quiero que se vayan lejos.
Atribulación, despacio, despacio.
Escritura en tranquilidad,
seamos amigos de la paciencia.
Esperemos, que el texto respire puesto que yo no puedo.
Problematizar lo melancólico, pero qué demonios.
Puesto que no puedo nadar hoy, voy a rezar.
¿Rezar? Hipócrita, no sabés nada.
-No sé nada, me sostengo entre ignorancias.
¿Qué es una blasfemia? La formación actoral del mundo.
Debería decir tantas cosas.
¿Qué es esto? ¿Y aquello?
La ostensión me superó.
Si para manifestarme tengo que usar toda esta cantidad de sonidos,
estoy dormidísimo.
Me duermo de hablar.
De oír hablar.
De responder.
¿Qué batalla sostenemos desde el arte contra aquel temor infundado?
Variabilidad aunque lo principal localizable:
miedo a vivir.
Miren, exhalar, inhalar. No es tan simple como dicen que es
aquellos que dicen que es
si es que hay gente que dice que es.
Gentuza, esos habitantes.
-Gentuza, el miedo y esas cosas son gentuzas
No le prestemos atención
a los reduccionistas de sentimientos.
Brindar batalla ¿No?
"Más cerca que lejos, en un allá que es siempre allí",
dice Octavio Paz en no sé qué dedicatoria.
Acabo de darme cuenta como un tren de madrugada
se da cuenta que es un milagro
cortando el silencio en tendencia de quienes no dejan de pensar,
que la ignorancia es no serle correspondido
a todas las cosas que sé.
Que lo que realmente sé
es que la ignorancia me corresponde por convicción.
Pero ¡Siempre aprendiendo con laureles alrededor!
Siempre habrá carteles porque historicamente los hubo
así como también hubo tristeza, nidito.
Qué nidito complicado la tristeza, che.
Qué condición la soledad, che, solitude.
¿Qué pasajero de entre nosotros no sintió
este vértigo que estremece hasta el cimiento mejor guardado?
Pero la tristeza es la no sorpresa.
En realidad todo este poema es un volcán
que muy consigo lleva el amor al frío.
Es una cita entre continentes.
Un choque de dientes.
Es la definición de algo.
¿Dónde estan los años vividos?
Los libros innegablemente, incansablemente,
increíblemente son incesantes. Provocadores.
Prestidigitadores. Preciosos.
Pretendo la sorpresa porque no quiero la tristeza.
Rimarnos.
¿Quién quiso que hable castellano?
Pretendo la sopresa para vos también.
A continuación: día evocativo de todas mis hambres.
Fuertemente a todos.

lunes, 5 de marzo de 2012

7

Infatigable tensión y frío. ¿Esto es intuitivo? ¿Cómo no desestructurarla? ¿Cómo no exteriorizarme? ¿Cómo olvidar el “alrededor”? ¿Cómo buscar y no buscar lo mismo? La transpiración hacen de su cuello el mejor lugar. “Vuelo imperceptible en verde violento”, como esbozo nocturno no sirve, no sé decir. Agüita celeste, muro celeste, hay pies que conocen el frío. “Yo hago madre”, nos reímos, es en broma. Decir-lo, decir lo simple de una vez. Mi estómago cruje en un crujir divertido; condición envolvente y apasionada la de verte. Los comienzos de año me son ajenos hasta adentrarme en ellos, hasta sentirme una uva en el vástago de días. Con los inviernos (son todos plurales, muchos) voy a romperme llorando de emoción, viéndote como la Patagonia encendida de lámparas que parecen ómnibus en terminales. Otra vez no puedo escribir horizontal, en un relato cordial y corrido. Me sobrepasan los hechos. ¿Ya es marzo? Si esto fuese una mudanza, no habría segundo sin que aparezcan los fantasmas, esos idiotas que ponen el énfasis en dejar ecos. A merced entonces y me voy corriendo con pavura y como todo lo que me descoloca se acerca a mí de una exagerada forma particular, a merced, pensaba, no es una buena acción. Hay un cruce de caminos constante, cosas que ya dijeron las canciones.
Las caracolas del atlántico en un ir y venir en vientos atenuantes de fríos polares o la irrupción de la nieve en lo tropical. El leiv motiv.

En la ventana, una ínfima parte de la bruma de madrugada embaraza y florece todo. El rostro petrificado es una suerte, es la sorpresa. Tengo la boca abierta, mi campana está visiblemente golpeada, tomé frío.