lunes, 28 de febrero de 2011

Diario de viaje xvi

sábado, 26 de febrero de 2011

Diario de viaje xv





Quiero estar en crudo como la carne que me respira, como el estado de los animales. Como un sol que transpire y a fuerza de deshidratarme va dando lugar al caos, que es un vivir toda la noche recordando la promesa que quisiera adornar con regalos como navidades. Yo quiero escribir como los ciervos, como el ciervo que nunca siente la voraz sensación del hambre, que sólo viva del agua, un ciervo acuático enorme o diminuto. La promesa de jurarme una juventud para describir, jurar no lamentarme el lugar que ocupo.

La poesía es poderosa.


Cuando mañana despierte, voy a estar en Puerto Madryn
Diario de viaje xii/xiii/xiv

7/8/11 Febrero-El Bolsón-Río Negro






Asisto al desprenderse partes del pensamiento.
Cuando los días son extremos son abiertos a que el sol queme o entibie, pero lo que congela es un cuarto vacío, preparado para ser habitado.

se ha visto morir por la ausencia
las palabras no conocen
el desuso de los siglos


(*) La desventura,
no se puede ver a través de la pared
ni cantar sin expresión

la extensión húmeda me enorgullece
dan ganas de hechar raíces
pero sucede
que amo lo otro

lo tierno
lo fertil

pero sucede que tengo lo malo en mi

yo destruyo

está fría esta pared
la desventura,
no se puede ver a través de la pared


Lo que me intimida me corre, bajo la mirada y ese algo se va satisfecho.


*Esquel-Chubut





En el omnibus algo me deprimió, no se qué; entendí que era melancólico, esta era la patagonia que necesitaba conocer, la arcana.
En Trevelin visité un museo "Molino viejo"; la amabilidad de la señora que atendía, la extraña música que sonaba y los objetos que ahí se guardan de las primeras familias galesas, me envolvieron. No necesité fundamento para amar lo que desconocía. La extrañeza de sentir que por ahí ya había estado.


En Parque Nacional los Alerces me invitaron a cenar dos mochileras de cincuenta años ¡ay mi admiración!
Sentí incomodidad en el parque, me avergonzé de mi pequeñez frente a tanto. Me bañé en el Lago verde.
Diario de viaje xi





*He de contar la felicidad de otros

*Aflora la ausencia de ventanas

*cuando el teléfono queda mudo
tiembla el nombre de la despedida


¿cuando se manifiesta la tristeza?

domingo, 20 de febrero de 2011

Diario de viaje x






tengo empapada la cabeza
de conexiones neuronales nerviosas

Hoy no esquivo el movimiento, mi sensación de vastedad de días-horas no me alarma. Hoy me situé en el lugar correcto. Porque la noche funciona medicinal para mi.

Hoy, en el mirador, recité Alejandra Pizarnik y me sentí increible.
Diario de viaje ix

zona de puerto azul
habitante azul
en lo azul

soy el que asila su temor
de pedir nuevas disculpas


el que se dejó herir
con astucia
saltó sobre los puntos suspensivos
y cayó
al final de la oración



Me sorprende la falta de interés en las personas cuando mi soledad se vuelve insoportable, escucho caer piedras sobre mis párrafos y pienso en las oraciones finales de una novela.
Si mi poesía no sale de acá me van a caer en cascada soles rancios. Quiero guardarme en un saco con harapos, hoy no tuve un buen día.
Diario de viaje viii

Se desnuda
una poeta tirada en el pasto
y sus palabras entibian el hogar de la canción roja

su saliva
también es caliente



El anochecer de Bariloche me encuentra en la calle y no importa la locación geográfica, yo tengo frío; este afuera me congela, me identifica como hielo y me vuelve paisaje; quiero un río caliente como una cama que aprieta a la madrugada.

domingo, 13 de febrero de 2011

Diario de viaje vii

En el sur pasan diferentes las horas, la ensoñación me alarma pero no me duerme. Es una ciudad tan abierta;
es mucho lo que hay que dejar si se quiere vivir acá.

La ciudad y sus dualidades!

me sorprenden las escaleras de piedra



voy a emplumarme
y ser como el pato

que no los sorprenda la piel
arrugada de mis manos
Diario de viaje vi

Conocí el sur poblado de nieve y azules, en un invierno imperantre que pierde vigor en procura de los veranos. La ciudad me tiene como turista y pretende dejar mis ojos agotados de TANTO, mi anatomía desprende palabras que a mis manos, estos dedos, se les escapa la mitad.

Es un ir dejándolo todo
callar con precaución
vivir del silencio
y que parezca
la abstracción

un estado a donde es lo que no es



La costa me recuerda a pasar la lengua por mi boca seca y sentir el salitre despegarse de los cortes de mis labios.

viernes, 11 de febrero de 2011

Diario de viaje v

¿qué me seduce?

los márgenes oscuros
la tentación de lo blando
lo desconocido peligroso (y visceversa)


¿qué me inspira?

mis dudas
mis crisis nerviosas


DESDE ESTA ORRILLA DE NOSTALGIA
TODO ES ÁNGEL


Peligroso amanecer en El Chocón,
los cables negros, lo naranja, naranja.



Pienso en los lugares que no estoy, Tucumán con mis amigos, estadía interna.


Si pretendo fornicar con mis palabras
tengo que ser el primero en esta penetración
Diario de viaje iv

Archivo de los días memorables:
los mares (el mar)
la arena
la infancia-el tobogán
mate y plazas

el desamor la angustia
lo plural de las expresiones
meses/ estaciones


Un cancionero melancólico, mi ciudad, lo mediocre en primer plano, las soledades coexistentes, los pasos, mi cuerpo desolado.

¡Oh pequeño refugio de las letras!

gesto
caricia
desborde
Diario de viaje iii


Que no llegue la deshumanización del recuerdo, no quiero olvidar rostros. Quiero escribir apasionadamente, TAN apasionadamente como las lecturas que amo; ¡Arthur-Alejandra me incitan tanto!

Los fríos de la noche patagónica traen abrigo o el arribo, desde otro lado, de una verdad. Puedo conectar y cambiar las cosas tal y como las siento ahora; no hay que saber bailar, hay que (siempre A.) pulsar los espejos hasta que nuestros rostros canten como ídolos.


sólo por no cumplir el deseo de mi ansiedad
viviría despierto
al borde de lo que espero

lo ilegible perdió preponderancia
está mullido


como la desorganización del mundo creó
el abrigo de lo sutil
lo dulce en epígrafes efímeros
la poesía
mi madre

martes, 1 de febrero de 2011

Diario de viaje i

Retiro es uno de los lugares más caóticos que conocí; hoy voy a la patagonia con mis libros puestos, la mochila y una cámara. El chofer nos da la bienvenida e indicaciones obvias.

Me voy de mi ciudad que nada tiene de tímida y callada, sorprendentemente grande y poblada, Buenos Aires, está siempre caliente. En un enero como todos, climaticamente hablando, algo es diferente,

ahora mis palabras están abiertas a lo de hermoso de un árbol, un río, un lago, un animal, una mujer; la canción que vea.
Desde las alturas todo se ve menos gris, la contemplación es una reflexión que te atropella y sobrevive de la asfixia, la soledad, etc. Como de una breve siesta me despierto con la ruta debajo mío y es un tener 20 años reverdeciendo.

Una gota de sudor espesa
puede entibiar las piedras

una gota de sus ojos rotos
puede provocar el arrepentimiento de quién lo genero
del sudor
de las piedras

tremolar los días
febrero anhelante-espectante

¡baja con los brazos en alto
en el sur de las cosas!