martes, 30 de agosto de 2011



Se me ha pegado el olvido en mis omóplatos e hizo fuerza. Se me ha pegado la fuerza del olvido sobre rostros, calles y edades.

La mujer de los márgenes oscuros me durmió con su sonido de roca contra olas.
Me he marchado por el muelle y me dejé pescar. Tuve temor de la espuma, tuve un sopor insoportable.
No quería más sustituciones, quería renovaciones y no paraba de llover.
Ya cayeron los últimos caramelos de la piñata; tengo días por vivir en un salón lleno de peces que aplauden mi carencia en el acuario.

Estoy enfermo de gotas convervadas en la boca, de escaleras escritas, de tu nombre en la semana de los nombres.

jueves, 25 de agosto de 2011



Puede que en el fondo, se trate de no pedirle mucho a la vida
W. Allen.

[...]

Esta mañana es una mañana encendida por la última lectura de esa noche. Madrugada de ojos abiertos en las que me levanto y encallo por una idea y tiemblo de frío en el pecho
porque el timón se me mueve y se dirige hacia el centro

de las circunstancias que me volvieron poeta.


Qué respiro espasmódico este que descargo, qué letras en las manos y qué olvidos los de mi lengua. Si por cada intento de llegar al fondo de mis actos tengo un mundo al lado que me arrastra a los brazos de la nostalgia y lloro por recuperar los años que se me fueron sin versificarlos.

Veo niños leyendo dentro mío, me veo a mí y a mis hermanos adentro mío,
leyendo poesía y escribiendo una gran historia,
que probablemente al querer consumar la relación del trazo con el papel,
se escape, me huya.


Crecer con la propuesta de leerme con los años.
Figurarme, desfigurarme. Escribirme, creerme, descreerme.

Corregirme.


Tengo un instante fugaz de ideas todas juntas de las que tomo una y la
estallo, tengo una inquietud y un ardor en los ojos y un olor a tinta que me ahoga.

Temo no tener memoria, yo siempre escribo.

miércoles, 24 de agosto de 2011



Cuarenta y nueve años después de la publicación de su primer libro de poemas, "Fervor de Buenos Aires" (1923), Jorge Luis lo somete a correción y escribe un prólogo al que agrega a la nueva edición. En este texto, se enriqueze para los lectores la figura de Borges, nos cuenta pequeñas confesiones:

"No he reescrito el libro. He mitigado sus excesos, [...] he tachado sensiblerías y vaguedades y, en el decurso de esta labor a veces grata y otras veces incómoda, he sentido que aquel muchacho que en 1923 lo escribió ya era esencialmente -¿qué significa esencialmente?- el señor que ahora se resigna o corrige. [...]
Fervor de Buenos Aires, prefigura todo lo que haría después. Por lo que dejaba entrever, por lo que prometía de algún modo. [...]
Me propuse demasiados fines: Cantar un Buenos Aires de casas bajas y, hacia el poniente o hacia el sur, de quintas con verjas.
En aquel tiempo, buscaba los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora la mañana, el centro y la serenidad."

J.L.B, Buenos Aires, 18 de Agosto de 1969.



Este poema forma parte de aquel primer libro:

EL SUR


Desde uno de tus patios
haber mirado
las antiguas estrellas,
desde el banco de sombra haber mirado esas luces dispersas,
que mi ignorancia no ha aprendido a nombrar
ni a ordenar en constelaciones,

haber sentido el círculo del agua
en el secreto aljibe,
el olor del jazmín y la madreselva,
el silencio del pájaro dormido,
el arco del zaguán,
la humedad

-esas cosas,
acaso, son el poema.


J.L.B, Feliz cumpleaños Maestro!

domingo, 21 de agosto de 2011

Esta noche parece verano
pero es un invierno violento
y no quiero dormirme
es que acá entre mis cosas
me estoy viviéndo por dentro
estoy construyendo una anécdota
la del día de verano
que es una noche de invierno
y pienso en lo que hablé con mi amigo
entonces lo veo a él
como representación de lo que soy
también hay un gato blanco
bajo el horno
que duerme y parece lejano
y le digo que lo quiero
y me gusta que no me escuche
también está mi madre
caminando
con un tapado largo hermoso
y sobre ésta mesa
en la que escribo
algunos libros de amor
esta noche parece de verano
pero es un invierno violento
y no quiero dormirme
si me tuviese que acordar
para siempre de una noche
eligiría ésta
la noche que el invierno
le tomó prestado
algunas cosas mágicas al verano
pero también está lo azul
porque en invierno
me resguardo bajo ropa
y engordo de tanta ropa
y la bufanda
se llena de perfumes callejeros
la bufanda negra deflecada
pero qué ausencias aparecen
esta noche con espíritu de verano
diría que ninguna
por pereza de pensar
por saber qué lugar elige para sentarse
la tristeza
por haberme sentado al lado
preguntarle qué le pasaba
y escribir
es que la tristeza es solamente
alguien triste que se le acerca
a un tipo como yo
no tan fuerte
para que hable un poco
por ella
y por mí
que somos juntos
no me enfrentes conmigo le digo
yo carezco de facultades descriptivas
sólo tengo un par de poemas
detrás mío
que me interpretan cada mañana
lo que queda son fotografías
de lo que fue la película entera
de lo que fue un verano increíble
que vuelve a ser
un invierno de noches violentas
con ausencias
que dejan de ser verdaderas.


PABLO MARTÍN, 2 25 a.m

21-viii-2011
Tengo la medida de lo que nombro –y este es el esplendor de tener un lenguaje.

Pero tengo mucho más en la medida que no consigo nombrar.

La realidad es la materia prima, el lenguaje es el modo como voy a buscarla
–y el modo en que no la encuentro.

Pero es de buscar
y no encontrar que nace lo que no conocía,
y que instantáneamente reconozco.

El lenguaje es mi esfuerzo humano. Tengo que ir a buscar por destino
y por destino vuelvo con las manos vacías. Pero vuelvo con lo indecible.
Lo indecible sólo podrá serme dado a través del fracaso
de mi lenguaje. Sólo cuando falla la construcción obtengo
lo que ella no consiguió.


Clarise Lispector

Los huracanes
entre mi sólida recta y tus manuscritas
palabras.

sábado, 20 de agosto de 2011








Festif Festival - Pablo Martín - Libro de Poesía


Interesados consultar precios y entrega a esta casilla:
laslucesprendidas@gmail.com


o sino inbox por Facebook.

martes, 16 de agosto de 2011



He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que uno puede hacer. Puede resultar doloroso pero no tiene por qué ser una tragedia, si uno no dejase nunca a nada ni a nadie no tendría espacio para lo nuevo.

Evolucionar constituye
una infidelidad, a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo.
Cada día debería tener al menos una traición necesaria, se trataría de un acto optimista, esperanzador, que daría la fe en el futuro, una afirmación de que las cosas
no sólo pueden ser diferentes, sino mejores.



Todas las canciones hablan de mí, España, 2010









Los modos silencios de la lluvia en el jardín,
estallan cuando éste florece.

Y así
Estalló un plano de pasiones terribles y de escondites terribles;

tengo palabras
que no te digo por no insultarte,

lo que tengo es un insulto clavado en el poema.



Es que ahora y todas las mañanas te voy a llamar hasta olvidarte,

voy a repetirte
para olvidarme de cómo las cartas que nos dimos
se convirtieron juguete

de un niño extraviado
que tengo adentro, que no piensa más que en sí,
que se arrepiente de eso

pero considera que ya es demasiado tarde.



Que cante el gallo.








Que te lean Pizarnik en otro momento, lo siento mucho.

lunes, 15 de agosto de 2011



CONTINGENCIA
al castor


Estar enfermo es una exhortación a suplir ausencias inventadas
para que no se vuelvan verdaderas.


Tengo una ansiedad de mí
que interactúa con la intención

de circular,
de ver,
de ampliar.

Una interacción nerviosa, una debilidad potenciada,
un poema inusitado.


Sólo canto transformaciones:

de caballo de piel blanca a perezoso en su rama durmiéndo
a cantata que ríe de todo lo que viene.


Transformarse funciona como construcción de recuerdos.


Pájaro que entre cantos decide compartir el suyo,
pájaro de voz propia

hallada en una casa derribada dentro de un cofre
de tesoros renovados.



Insensiblemente decido ser yo
y manifestárme poniendo al mundo al lado tuyo.

La vida en el sombrero blanco del invierno.

sábado, 13 de agosto de 2011




Suplir ausencias inventadas para que no se vuelvan verdaderas.

jueves, 11 de agosto de 2011


cuando parte de la noche debe desprenderse de una sombra,

es decir:
de la mía, acostado.

miércoles, 10 de agosto de 2011




CONSTRUCCIÓN DE UN FINAL


Hallé un epílogo sentimental en la orilla de un mar violento.

Tengo adentro alguien extranjero que me dice que escriba
pero también me dice que no alcanza
porque no hay verso que no distinga que acá y afuera
las cosas tienen tanta fuerza que entristecen.

Tuve una sorpresa y se derramó conmigo
la espuma de lo que escribo;
durante años caminé por la ilusión
de que el otro se volviera un poema pero salí disparado por el suelo
al desengañarme.



Ahora busco cariño y como respuesta no obtengo más
que esta noche, la noche de las uñas,
la noche en la tengo que entablar conversación conmigo;

ya no estoy en tu cuarto, estoy en el mío.


Me rodeo de pertenencias sin respuestas, entonces escribo
y aunque no te alcanze,
sólo tengo esta herramienta de contrucción.



La pared
como siempre húmeda, mi gato como siempre duerme.

martes, 9 de agosto de 2011



Con la ayuda de este capitán.

lunes, 8 de agosto de 2011



Este es Pessoa, es fundamental esta noche para mí:



En la noche terrible, sustancia natural de todas las noches,
en la noche de insomnio, sustancia natural de todas mis noches,
recuerdo, velando en modorra incómoda,
recuerdo lo que hice y lo que podía haber hecho en la vida.


Recuerdo, y una angustia se derrama por mí como un frío del cuerpo o un miedo.


Lo irreparable de mi pasado: ¡ése es el cadáver!


Todos los otros cadáveres quizá sean ilusiones.
Todos los muertos quizá esten vivos en otra parte.
Todos mis propios momentos pasados quizá existan por ahí,

En la ilusión del espacio y del tiempo, en la falsedad del devenir
pero lo que yo no fui, lo que yo no hice lo que ni siquiera soñé;
lo que sólo ahora veo que debería haber hecho,
lo que sólo ahora claramente veo que debería haber sido...

Es lo que está muerto más allá de todos los Dioses,
eso -y fue al fin lo mejor de mí- es lo que ni los Dioses hacen vivir...


Si a cierta altura hubiese doblado hacia la izquierda en lugar de hacia la derecha;
si a cierta altura hubiese dicho sí en lugar de no, o no en lugar de sí;
si en cierta conversación hubiese tenido las frases que sólo ahora, en el entresueño, elaboro...
si todo eso hubiese sido así, sería otro hoy, y tal vez el universo entero
sería llevado insensiblemente a ser otro también.


Pero no doblé hacia el lado irreparablemente perdido,
no doblé ni pensé en doblar, y sólo ahora lo percibo;
pero no dije no o no dije sí, que no dije; y sólo ahora lo veo


Pero las frases que faltó decir en ese momento
me surgen todas, claras, inevitables, naturales,
la conversación cerrada concluyente,
la materia toda resuelta...

pero sólo ahora lo que nunca fue, ni será hacia atrás, me duele.


Lo que de veras fallé no tiene ninguna esperanza
en ningún sistema metafísico.
Puede ser que para otro mundo pueda llevar lo que soñé,
¿Pero podré llevar para otro mundo lo que me olvidé de soñar?

Esos sí, los sueños por tener, son el cadáver.
Los entierro en mi corazón para siempre, para todo el tiempo,
para todos los universos.

En esta noche donde no duermo, y el sosiego me cerca
corno una verdad de la que no participo,
y allá fuera la luna, como la esperanza que no tengo, es invisible
para mí.



Vieron, es fundamental en esta noche este poema para este Pablo Martín
al que hoy le faltaron palabras por decir, por no encontrarlas, por no sé qué.

domingo, 7 de agosto de 2011



Vacío de alarmas o repleto de paces, que es lo mismo.
M. Benedetti


Adónde deposito lo que espanta.

Algo congela mis articulaciones
tan frágiles.

Se me acercaron las caracolas del atlántico,
los vientos atenuantes de fríos polares,

pero yo quería lo acuático
del pacífico
quería seguir repetitivamente en lo mismo.


Y que me tengo que acostumbrar al cambio y sus perspectivas,
entonces me atrevo, lo arremeto, pero al cambio lo vivo,
no me gusta y no lo entiendo.

jueves, 4 de agosto de 2011




En el desvelo me estalla el día,
sin reconocerme en sus ojos ni en su boca.

El desvelo me condena a mirar amaneceres
y tampoco es como se aconseja:

desde los techos.


En el desvelo
escribí mis mejores poemas,
mientras se duerma por las noches,

voy a sentirme inagotable.
Hay en mi casa, otra casa:

un envejecimiento imperceptible de los muebles,
una claridad distinta cuando se la habita.


La casa entristece mareas
y cabe una flora suspendida

entre el encierro que apaga la radio
y el pulso que enciende el televisor.



ACUDIRME

La frontera es inseparable de las limitaciones que la rodean,
me invita a bienaventurarme.


A la ansiedad con la que pretendo agenciar un mundo,
respondo con acciones expansivas.

La expansión incesante de acudirme
como a las crías de canguro y guardarme en una bolsa de piel.


Por si me tuviese que situar:

Mi proximidad es la de poblar los días con poesía
lanzada desde la avidez de un explorador.

martes, 2 de agosto de 2011



No te toca el rayo embrabecido
cuando algo te apacigua.

Se me duerme el cuerpo y solamente respira.


Hay que enmudecer con desenfado frente al sonido constante
de la palabra poema.

Tiene que funcionar así este llamado hambriento,
este maullido atenuante

de ideas y conflictos.

lunes, 1 de agosto de 2011




Música, Poesía y Pintura. Todo acompañado de una exquisita variedad de Té.

Todo al aire libre, todo gratuito y todos son bienvenidos.

A copar la calle, amigos.
Los esperamos.

PD: Se suspende por lluvia.
Enmudezco de repente.
La calle a las dos de la tarde.

La calle es un festival de miradas cruzadas.


Principio de Agosto.
No tengo principios para vivir un agosto,
de pronto empieza la escritura:


cae sobre mis pies la idea,
la deposito sobre mí,
sobre palabras tachadas.

Son poemas de otro otoño y pienso que probablemente
mañana las borre.


Hago una lista de palabras que no me gustan
y las arrojo sobre esto

pero alguien me las rescata
las toma
las lee como puede:


texto herido e ilegible -me dice

y me planta en una maseta.




Y la primavera traerá un árbol de naranjas.