sábado, 27 de noviembre de 2010
i
Un vals aproxima las uñas a las palma, rompe la estructura de los huesos, modificar los medios de coacción;
del tenedor y la comida,
del televisor y la canción televisada,
del pez,
del otro pez.
Pava chirriante.
Madrugante ojeroso,
entre amarga infusión y lecturas para no dormir.
ii
La lluvia parida ensombrese y me depara un "capricho"
mojar la médula.
Los poetas aguzan en la tormenta
los tópicos
de un país interno. Las mixturas revientan, el desgobierno prima
y la consciencia hace aguas.
Bajo un mundo de noches bordeado por otro mundo de manchas, se deja de ser un perfumado.
En una casa en desorden, es o no es nada. Para un cuerpo de mal formaciones,
abrir
cruentamente
lo instalado, lo centrado es lo que a una
venganza,
'la venganza'.
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durmieron