Veintisiete poemas mojados para leer en la pileta
a.
Aguante Radiohead siempre.
También con un pedo de puta madre
al borde del llanto
un domingo
a las 6 de la madrugada.
b.
El desplazarse
de los peces esperando que le tiren su pan crudo,
es lo que a mi panza le hace falta:
la caridad de la mano humana por ver generarse en uno curiosidad y movimiento.
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durmieron