miércoles, 11 de agosto de 2010
El derrumbe
en una hoja desesperada
juega con la lámpara y lograr sentir miedo;
soy la espuma de un jabón
que en su intento de higienizar sólo pega pelos
en las manos que toca,
pelos de otros cuerpos que también tocó
fui el último
entonces yo sigo una cadena.
Hace días no duermo ni salgo de casa
y pienso en el rechazo,
sombra paciente,
debilidad de una boca abierta.
Un cuadro
de un paisaje inventado pero igual a otro
que provoca
escándalo,
horas del autor sabiendo que su obra
no va a salir de su cuarto
pero va a gritar ahí
hasta reventar los vidros de su casa
la tira,
el cobarde la tira
no la agarra otro
no la arroja al río
no la vuelve a pintar
no enumera
solo invoca, exporta, gime, aulla, desarma
enferma, sonrie, bebe, salta, salva
de si
nadie lo salva
de si
nadie lo salva
de si
nadie lo salva
de si
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¿Y me puedo salvar a mi mismo de mí?
ResponderEliminarHermoso texto, pero lo leí merendando...y sin intenciones de ir a dormir...¿Está mal?
saludos,
La Bochermiel.