domingo, 20 de febrero de 2011

Diario de viaje viii

Se desnuda
una poeta tirada en el pasto
y sus palabras entibian el hogar de la canción roja

su saliva
también es caliente



El anochecer de Bariloche me encuentra en la calle y no importa la locación geográfica, yo tengo frío; este afuera me congela, me identifica como hielo y me vuelve paisaje; quiero un río caliente como una cama que aprieta a la madrugada.

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