Diario de viaje vii
En el sur pasan diferentes las horas, la ensoñación me alarma pero no me duerme. Es una ciudad tan abierta;
es mucho lo que hay que dejar si se quiere vivir acá.
La ciudad y sus dualidades!
me sorprenden las escaleras de piedra
voy a emplumarme
y ser como el pato
que no los sorprenda la piel
arrugada de mis manos
Hola, quiero pasar a agradecer, si es que no me equivoco, y sos vos quien me dejo un comenatio en libro de visitas, en el Melipal, centro cultural de Esquel. Me alegro que te hayan gustado mis fotos!! Saludos!
ResponderEliminarAyelen.
Ah!
ResponderEliminarhola, qué sorpresa!
sí me gustaron, podemos trabajar en algo juntos, si volvés a leer esto agregame al msn.