Diario de viaje xv
Quiero estar en crudo como la carne que me respira, como el estado de los animales. Como un sol que transpire y a fuerza de deshidratarme va dando lugar al caos, que es un vivir toda la noche recordando la promesa que quisiera adornar con regalos como navidades. Yo quiero escribir como los ciervos, como el ciervo que nunca siente la voraz sensación del hambre, que sólo viva del agua, un ciervo acuático enorme o diminuto. La promesa de jurarme una juventud para describir, jurar no lamentarme el lugar que ocupo.
La poesía es poderosa.
Cuando mañana despierte, voy a estar en Puerto Madryn
No hay comentarios:
Publicar un comentario
durmieron