martes, 2 de agosto de 2011



No te toca el rayo embrabecido
cuando algo te apacigua.

Se me duerme el cuerpo y solamente respira.


Hay que enmudecer con desenfado frente al sonido constante
de la palabra poema.

Tiene que funcionar así este llamado hambriento,
este maullido atenuante

de ideas y conflictos.

1 comentario:

durmieron