[...]
esta noche me parece verano pero es un invierno violento y no quiero dormirme
entre mis cosas me estoy viviéndo por dentro
estoy construyendo la anécdota del día de verano que es una noche de invierno
y pienso en todo lo que hablé en el tren
entonces lo veo todo como representación de esa situación
también hay un gato blanco bajo el horno
que duerme y parece lejano y le imploro amor y me gusta y me asusta que no me escuche
también está mi madre
caminando
con un tapado largo hermoso
y sobre ésta mesa en la que escribo
algunos libros de amor
marcados
leídos
manchados
regalados
prestados
robados
cansados
y esta noche pertence al verano pero el invierno de hoy es violento y ladrón
y no quiero dormirme por temor a no recordar nada
nuestro "para siempre" de la la tarde hizo presencia
porque es ahora
porque estoy solo y suelto y porque es la noche del invierno
que nos roba solo algunas cosas mágicas
rabia disuelta por los vasos
cariños recortados pegados en cuadernos de niño
toda la música caliente de todo agosto septiembre
todo azul nos robó
te robó el corpiño negro ajustado
te robó la molestia del domingo
pero consigo la calma del saber qué hacer
pero no se fue del todo no se llevó todo
me resguardo bajo ropa y engordo de tanta ropa
y la bufanda se llena de perfumes callejeros
la bufanda negra deflecada
pero qué ausencias aparecen esta noche con espíritu de mujer sexual
pensaría en alguna de cualquiera de tantas sólo para saber jugar
y para saber qué lugar elige para sentarse la tristeza
porque no quiero que me pase otra vez
ayer haberme sentado al lado preguntarle quién era
"escribí solamente" -soy la tristeza-
para un tipo como yo no tan fuerte
hablar un poco por ella y por mí
que somos juntos
es peligroso
-no me enfrentes conmigo- yo no tengo tanto que decirte
sólo tengo un par de poemas detrás mío
que me interpretan cada mañana
lo que queda cuando nos vamos son páginas enteras
escritas de todo esto que solamente fue un verano increíble que vuelve a ser
un invierno de noches violentas con ausencias que dejan de ser verdaderas
y en la calle tañe la viajera su valija en algún lugar a medianoche
ama la amante en la medianera algún joven de guerra a pronto partir
la novia loca insitía en la búsqueda del poema más completo
¿adónde buscar tal y determinada cosa?
escandalizaba el sexo de dos amantes oídos desde el centro de la calle
la cortina jugaba a bailar y tras ella un bebé de ojos a medio dormir
el creador de sonidos y lenguas cantaba fuertemente en italiano
-no es en la medianoche de mi lugar donde buscar el poema más completo-
invierno 2011
viernes, 30 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
LA NEGACIÓN APARENTE
Día de representación, era la fiesta y vos la música.
Canto en el barco y máscaras y vestidos ingleses. Nosotros, los de ropa sucia, olores a desembarco y adentro sin lugar para la narrativa. Tráfico en altamar y robamos y violamos -Comimos pieles de durazno con ademanes de espadas-
Puerto flamenco, travesía europea:
-no monstruos marinos
-no más madera
Mármol de los cementerios y los silencios son de pared escrita (silencio aparente).
Je ne suis que blessée (negación aparente).
Más agua para este grupo inconexo de palabras.
lunes, 26 de diciembre de 2011
VENTAJA DORADA SIRENA
Tengo vino entre mis hojas, manchas de arquitectura tibia. Todos los misterios de Francia se desvanecieron frente al íntimo segundo de risa contagiada. Verano, hablarle de vos a mis poemas. Fin de año, hablarle de vos a mi gato. Nosotros, los del mundo de noche. Nosotros los besados, los sábados. -Para siempre tus pies pintados de colores- ridiculizar a la ciudad acorralada de blanco demasiado blanca. Arma de solamente poema. Y es el gusto por los aires, del amor por la lengua, de la violencia festiva, el tacto de lo siemple: "fuente colorada de agua hoy, libertad mañana y copa trás copa de promesas a recordar por siempre".
viernes, 23 de diciembre de 2011
Garganta y ascensores de palabras que no olvidan absolutamente nada. Cansado de redefinirme en lecturas de mí para mí y en vista que el verano me asfixiaba, apareciste.
Estoy enfermo de afonía, estoy enfermo del perfume que me llevo puesto, de tu nombre en la semana de los nombres, la semana de navidad en la que estoy inspirado y te ornamento. Te voy a hacer llover una plaga de flores, extintas, atípicas y sexuales. Te estoy esperando para hacerte reconsiderar algo de alas, canciones y madera. Quiero tres veces que me veas y sudes sobre la manta que nos cubre tanto que nos despliega. La ropa colgada, albina, te miraba la cara y se volvía en colores. A través de las intenciones que digo y las que escondo pretendo establecerme en tu velocidad como algo simple.
Estoy enfermo de afonía, estoy enfermo del perfume que me llevo puesto, de tu nombre en la semana de los nombres, la semana de navidad en la que estoy inspirado y te ornamento. Te voy a hacer llover una plaga de flores, extintas, atípicas y sexuales. Te estoy esperando para hacerte reconsiderar algo de alas, canciones y madera. Quiero tres veces que me veas y sudes sobre la manta que nos cubre tanto que nos despliega. La ropa colgada, albina, te miraba la cara y se volvía en colores. A través de las intenciones que digo y las que escondo pretendo establecerme en tu velocidad como algo simple.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
domingo, 18 de diciembre de 2011
viernes, 11 de noviembre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
18 PRETÉRITO E INFINITIVO
Se coronó el techo de tallos rojos, las horas se sucedieron laberínticas;
en el cuarto las canciones respetaron el sentido de la espera, cambió la forma del llanto:
fue representada como el tiempo ido.
Pretérito e infinitivo, pactaron juntos el día siguiente, intermitente todavía.
Soy un cúmulo de circunstancias, un cúmulo de incidencias variables,
soy la imaginación a punto de quedarse dormida.
Escribir es la instancia de cabalgar con lirios en la boca. Mistificar la infancia, con la garganta un poco rota de gritar que un día crecí. La sonoridad es en esta voz el pico quebrado de un pájaro. No necesito oír despliegues de razones del por qué lo hice.
Afuera el pastizal es extenso y personajes corretean ajenos a mi historia.
Un hombre consume evangelios en una tienda a oscuras.
Una mujer desdichada hace sonar sus dedos.
La avenida, el tránsito, los finales felices.
Correr de inocencia.
miércoles, 19 de octubre de 2011
YO TAMBIÉN SIGO RÍOS
a L. M
Despedir a las plantas, agua y animales.
Perdí el sentido de volver apasionado porque volví con el navegar inérte y apático.
Volví como quien viene de un fracaso y saluda.
Reían de mi carencia los del acuario, desafectado, yo seguía otras aguas.
Un río es un río de luces prendidas y sonidos.
Circunstancias que enamoran al temporal que derribó la casa de barro de un pájaro.
Los temporales y el pájaro me quieren lavar la boca con agua de río inestable.
Fue un segundo y todas las aguas decidieron sobre mi vida acuática, mi fauna sumergida.
Mi pelo se empapó de líquidos indefinidos y pensé, mojado:
¿En qué pozo azules urgentes pactan hogares para mí?.
Estar empapados, blancos y arrugados.
Hablar con todos esos verbos.
Ahora escuchar todos esos verbos.
miércoles, 5 de octubre de 2011
viernes, 23 de septiembre de 2011
El idioma inerte y apático es idioma desafectado,
desprovisto de uso poético, carente de columna,
de criterio abierto a la transcisión con lo diario,
a lo vertebral, nervioso.
El movimiento del impulso a la vida.
Se coronó el techo de tallos rojos, se sucedieron laberínticas
las horas; en el cuarto las canciones respetaron el sentido de la espera,
cambió la forma del llanto: fue representado como el tiempo ido.
Pretérito e infinitivo, pactaron juntos el día siguiente,
intermitente todavía.
Soy un cúmulo de circunstancias, un cúmulo de incidencias variables,
soy una la imaginación a punto de quedarse dormida.
domingo, 18 de septiembre de 2011
15 LOS HEROES CORAL
El lugar de la indeterminación o la vuelta al principio del relato
o el recorrido terminado o los años.
Todo lo vivido, escondido, perdido, reencontrado, olvidado.
Todo lo olvidado se recupera de a poco, de a pulsiones breves y concretas.
Todo lo escondido, lo perdido, se pierde solo, se desusa.
Creer que no necesitamos más tener los pies y el cuerpo chiquitos.
La cabeza sin pelos y las uñas cortitas.
Tucanes, guacamayos, locos; amigos plumíferos.
Amores plumíferos de corto vuelo, de vuelvo prolongado,
de vuelo tormentoso, múltiples tormentas.
Al escribir mis heroes se visten de coral y deshabitan sus cuartos,
soy presa del lenguaje en las noches de Buenos Aires,
ciudad condimentada de todo: Lo vivido, escondido, perdido, reencontrado, olvidado. Cuerpos chiquitos, canciones, equipajes. Los viajes que nunca terminan de volver, los viajes que se quedan ahí. Viajes en los que primero llegan las valijas, después las ropas puestas y después la cabeza, finalmente la cabeza.
Enmudecí con desenfado frente a estos círculos enormes
de memoria y de ansiedad.
Cantidad incontable de arritmias y lecturas precedieron este verso.
Me disolví furtivamente y me regalé algo, algo que me permite regalarles algo, algo que les llega en algún momento de la vida y les deja regalar algo o casi nunca llega o si llega, no lo vieron pasar, o lo dejaron pasar, hasta que otro lo agarró y me llevó devuelta a aquel lugar vivido, escondido, perdido, reecontrado y olvidado.
Lugar de la indeterminación o la vuelta al principio del relato
o el recorrido terminado o los años.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
NOMBRES
Se me ha pegado el olvido en los omóplatos e hizo fuerza.
Se me ha pegado la fuerza del olvido sobre
rostros, calles y edades.
La mujer de los márgenes oscuros me durmió con su sonido de roca
con roca, de ola con roca. Me he marchado por el muelle para dejarme pescar.
Tuve temor de la espuma, tuve un sopor insoportable y casi me ahogo.
No quería más sustituciones, quería renovaciones pero no paraba de correr.
Ya cayeron los últimos marineros en el agua; y solo, nadando
tengo días por vivir en un salón lleno de peces que aplauden mi carencia en el acuario.
Estoy enfermo de gotas convervadas en la boca,
de escaleras escritas, de tu nombre en la semana de los nombres.
Una hazaña, una suerte, el poema.
Se me ha pegado el olvido en los omóplatos e hizo fuerza.
Se me ha pegado la fuerza del olvido sobre
rostros, calles y edades.
La mujer de los márgenes oscuros me durmió con su sonido de roca
con roca, de ola con roca. Me he marchado por el muelle para dejarme pescar.
Tuve temor de la espuma, tuve un sopor insoportable y casi me ahogo.
No quería más sustituciones, quería renovaciones pero no paraba de correr.
Ya cayeron los últimos marineros en el agua; y solo, nadando
tengo días por vivir en un salón lleno de peces que aplauden mi carencia en el acuario.
Estoy enfermo de gotas convervadas en la boca,
de escaleras escritas, de tu nombre en la semana de los nombres.
Una hazaña, una suerte, el poema.
martes, 13 de septiembre de 2011
Una noche de septiembre, hoy, otra noche de otro año de septiembre trepé como una enredadera enferma a tu ventana, trepé silencioso por la pared. Te espío, no te cazo. Fascinación de verte, agónico de verte allí, tras la ventana.
Descubro
el continente, lo devoro a toneladas. Extraño viajar hasta tu casa, extraño al que te supo dejar cansada y sonriente sobre la arena. Sobre la mesa y la cama, libros y papeles. Tenías una escalera que subí hambriento.
Problematizar lo melancólico.
Descubro
el continente, lo devoro a toneladas. Extraño viajar hasta tu casa, extraño al que te supo dejar cansada y sonriente sobre la arena. Sobre la mesa y la cama, libros y papeles. Tenías una escalera que subí hambriento.
Problematizar lo melancólico.
Todas las calles son un festival de miradas cruzadas, encontradas, diferenciales, dispuestas, sutiles, abiertas. El hallazgo del amor, de la despedida. Veo soledades máximas representando la necesidad. El lenguaje, las palabras desoídas, el caminar metódico, el contacto, la propia ciudad que exhala y opina:
"interferencias, despistes, extrañeza, las veredas que soy,
sentirme viva, habitar diferente".
Anticuario, recuerdo, época. Estilo, estímulo, estío, amigo. La obsesión, la vida, sucesos, palabras, poema. El poema resultado de vida, de sueños y edades. Poema en la búsqueda, poema en el respiro, poema en el vino, poema en el propio poema. Poema de búsqueda visceral, incendiara.
Transpiro y me siento al borde, extraño lo que no construyo, no sé qué podría haber escrito pero si no lo hago lo extraño.
martes, 6 de septiembre de 2011
PARÍS 2013
Descubrimiento de los los pies, descubrimiento de la lluvia,
infancia y más lluvia y tanta lluvia que espesó la arena de la playa,
inmovilizado de ojos abiertos más bien llorando de ojos abiertos llorosos.
La costa de todos colores y una mujer que me habla
desde páginas amarillas, mujer misteriosa al final de la novela.
La novela no termina, o sí termina y no me brinda demasiada
información y parece otra historia y no sé dónde buscar un final,
no sé dónde viven esos finales que leo en hojas blancas.
Las que leo después de llenarlas, después de tomar agua y
después de volver a llenar otra y lanzarme a las repeticiones de un soñador.
La esperanza es la construcción de lo no real me repetía
y pude discutirle desde el rincón que me encontraba que no era así,
que la esperanza es en todo momento una prestidigitación necesaria,
motivo movilizador, una sintaxis abierta a ser terminada.
Prólogo del momento que el viaje se convirtió en todo borroso
y atenuante de ideas mordidas, prólogo del crecimiento.
Vuelco un juego de pasiones terribles y escondites terribles.
Vuelve a ser Septiembre y vuelve a ser Diciembre y llega el quince
y me levanto y tomo leche y escribo y vuelve a ser treinta y uno
y brindo y me emborracho y escribo y miro al cielo como cuando niño
miraba al cielo.
Ojos de niño escondido entre las luces del treinta y uno.
Descubrimiento de los los pies, descubrimiento de la lluvia,
infancia y más lluvia y tanta lluvia que espesó la arena de la playa,
inmovilizado de ojos abiertos más bien llorando de ojos abiertos llorosos.
La costa de todos colores y una mujer que me habla
desde páginas amarillas, mujer misteriosa al final de la novela.
La novela no termina, o sí termina y no me brinda demasiada
información y parece otra historia y no sé dónde buscar un final,
no sé dónde viven esos finales que leo en hojas blancas.
Las que leo después de llenarlas, después de tomar agua y
después de volver a llenar otra y lanzarme a las repeticiones de un soñador.
La esperanza es la construcción de lo no real me repetía
y pude discutirle desde el rincón que me encontraba que no era así,
que la esperanza es en todo momento una prestidigitación necesaria,
motivo movilizador, una sintaxis abierta a ser terminada.
Prólogo del momento que el viaje se convirtió en todo borroso
y atenuante de ideas mordidas, prólogo del crecimiento.
Vuelco un juego de pasiones terribles y escondites terribles.
Vuelve a ser Septiembre y vuelve a ser Diciembre y llega el quince
y me levanto y tomo leche y escribo y vuelve a ser treinta y uno
y brindo y me emborracho y escribo y miro al cielo como cuando niño
miraba al cielo.
Ojos de niño escondido entre las luces del treinta y uno.
domingo, 4 de septiembre de 2011
BAIRES
Día cuatro de Septimbre: cansancio crónico, anuncio conocido
dispuesto sobre los días geograficamente cerca de mis lugares poblados.
Amanezco sombrío y con el hambre que me sujeta antes de escribir,
restos de tela cortada de plagas de hojas de trazo de lápiz.
Esta situación es terrible.
Disfruto del vino que tomo, de este transcurrir de todo dormir,
de este silencio de mar, de este poder respirar y no sentirme agobiado.
Respiro un aire huracanado, danza de los techos y ventanas
de Buenos Aires.
jueves, 1 de septiembre de 2011
martes, 30 de agosto de 2011
Se me ha pegado el olvido en mis omóplatos e hizo fuerza. Se me ha pegado la fuerza del olvido sobre rostros, calles y edades.
La mujer de los márgenes oscuros me durmió con su sonido de roca contra olas.
Me he marchado por el muelle y me dejé pescar. Tuve temor de la espuma, tuve un sopor insoportable.
No quería más sustituciones, quería renovaciones y no paraba de llover.
Ya cayeron los últimos caramelos de la piñata; tengo días por vivir en un salón lleno de peces que aplauden mi carencia en el acuario.
Estoy enfermo de gotas convervadas en la boca, de escaleras escritas, de tu nombre en la semana de los nombres.
jueves, 25 de agosto de 2011
Puede que en el fondo, se trate de no pedirle mucho a la vida
W. Allen.
[...]
Esta mañana es una mañana encendida por la última lectura de esa noche. Madrugada de ojos abiertos en las que me levanto y encallo por una idea y tiemblo de frío en el pecho
porque el timón se me mueve y se dirige hacia el centro
de las circunstancias que me volvieron poeta.
Qué respiro espasmódico este que descargo, qué letras en las manos y qué olvidos los de mi lengua. Si por cada intento de llegar al fondo de mis actos tengo un mundo al lado que me arrastra a los brazos de la nostalgia y lloro por recuperar los años que se me fueron sin versificarlos.
Veo niños leyendo dentro mío, me veo a mí y a mis hermanos adentro mío,
leyendo poesía y escribiendo una gran historia,
que probablemente al querer consumar la relación del trazo con el papel,
se escape, me huya.
Crecer con la propuesta de leerme con los años.
Figurarme, desfigurarme. Escribirme, creerme, descreerme.
Corregirme.
Tengo un instante fugaz de ideas todas juntas de las que tomo una y la
estallo, tengo una inquietud y un ardor en los ojos y un olor a tinta que me ahoga.
Temo no tener memoria, yo siempre escribo.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Cuarenta y nueve años después de la publicación de su primer libro de poemas, "Fervor de Buenos Aires" (1923), Jorge Luis lo somete a correción y escribe un prólogo al que agrega a la nueva edición. En este texto, se enriqueze para los lectores la figura de Borges, nos cuenta pequeñas confesiones:
"No he reescrito el libro. He mitigado sus excesos, [...] he tachado sensiblerías y vaguedades y, en el decurso de esta labor a veces grata y otras veces incómoda, he sentido que aquel muchacho que en 1923 lo escribió ya era esencialmente -¿qué significa esencialmente?- el señor que ahora se resigna o corrige. [...]
Fervor de Buenos Aires, prefigura todo lo que haría después. Por lo que dejaba entrever, por lo que prometía de algún modo. [...]
Me propuse demasiados fines: Cantar un Buenos Aires de casas bajas y, hacia el poniente o hacia el sur, de quintas con verjas.
En aquel tiempo, buscaba los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora la mañana, el centro y la serenidad."
J.L.B, Buenos Aires, 18 de Agosto de 1969.
Este poema forma parte de aquel primer libro:
EL SUR
Desde uno de tus patios
haber mirado
las antiguas estrellas,
desde el banco de sombra haber mirado esas luces dispersas,
que mi ignorancia no ha aprendido a nombrar
ni a ordenar en constelaciones,
haber sentido el círculo del agua
en el secreto aljibe,
el olor del jazmín y la madreselva,
el silencio del pájaro dormido,
el arco del zaguán,
la humedad
-esas cosas,
acaso, son el poema.
J.L.B, Feliz cumpleaños Maestro!
domingo, 21 de agosto de 2011
Esta noche parece verano
pero es un invierno violento
y no quiero dormirme
es que acá entre mis cosas
me estoy viviéndo por dentro
estoy construyendo una anécdota
la del día de verano
que es una noche de invierno
y pienso en lo que hablé con mi amigo
entonces lo veo a él
como representación de lo que soy
también hay un gato blanco
bajo el horno
que duerme y parece lejano
y le digo que lo quiero
y me gusta que no me escuche
también está mi madre
caminando
con un tapado largo hermoso
y sobre ésta mesa
en la que escribo
algunos libros de amor
esta noche parece de verano
pero es un invierno violento
y no quiero dormirme
si me tuviese que acordar
para siempre de una noche
eligiría ésta
la noche que el invierno
le tomó prestado
algunas cosas mágicas al verano
pero también está lo azul
porque en invierno
me resguardo bajo ropa
y engordo de tanta ropa
y la bufanda
se llena de perfumes callejeros
la bufanda negra deflecada
pero qué ausencias aparecen
esta noche con espíritu de verano
diría que ninguna
por pereza de pensar
por saber qué lugar elige para sentarse
la tristeza
por haberme sentado al lado
preguntarle qué le pasaba
y escribir
es que la tristeza es solamente
alguien triste que se le acerca
a un tipo como yo
no tan fuerte
para que hable un poco
por ella
y por mí
que somos juntos
no me enfrentes conmigo le digo
yo carezco de facultades descriptivas
sólo tengo un par de poemas
detrás mío
que me interpretan cada mañana
lo que queda son fotografías
de lo que fue la película entera
de lo que fue un verano increíble
que vuelve a ser
un invierno de noches violentas
con ausencias
que dejan de ser verdaderas.
PABLO MARTÍN, 2 25 a.m
21-viii-2011
pero es un invierno violento
y no quiero dormirme
es que acá entre mis cosas
me estoy viviéndo por dentro
estoy construyendo una anécdota
la del día de verano
que es una noche de invierno
y pienso en lo que hablé con mi amigo
entonces lo veo a él
como representación de lo que soy
también hay un gato blanco
bajo el horno
que duerme y parece lejano
y le digo que lo quiero
y me gusta que no me escuche
también está mi madre
caminando
con un tapado largo hermoso
y sobre ésta mesa
en la que escribo
algunos libros de amor
esta noche parece de verano
pero es un invierno violento
y no quiero dormirme
si me tuviese que acordar
para siempre de una noche
eligiría ésta
la noche que el invierno
le tomó prestado
algunas cosas mágicas al verano
pero también está lo azul
porque en invierno
me resguardo bajo ropa
y engordo de tanta ropa
y la bufanda
se llena de perfumes callejeros
la bufanda negra deflecada
pero qué ausencias aparecen
esta noche con espíritu de verano
diría que ninguna
por pereza de pensar
por saber qué lugar elige para sentarse
la tristeza
por haberme sentado al lado
preguntarle qué le pasaba
y escribir
es que la tristeza es solamente
alguien triste que se le acerca
a un tipo como yo
no tan fuerte
para que hable un poco
por ella
y por mí
que somos juntos
no me enfrentes conmigo le digo
yo carezco de facultades descriptivas
sólo tengo un par de poemas
detrás mío
que me interpretan cada mañana
lo que queda son fotografías
de lo que fue la película entera
de lo que fue un verano increíble
que vuelve a ser
un invierno de noches violentas
con ausencias
que dejan de ser verdaderas.
PABLO MARTÍN, 2 25 a.m
21-viii-2011
Tengo la medida de lo que nombro –y este es el esplendor de tener un lenguaje.
Pero tengo mucho más en la medida que no consigo nombrar.
La realidad es la materia prima, el lenguaje es el modo como voy a buscarla
–y el modo en que no la encuentro.
Pero es de buscar
y no encontrar que nace lo que no conocía,
y que instantáneamente reconozco.
El lenguaje es mi esfuerzo humano. Tengo que ir a buscar por destino
y por destino vuelvo con las manos vacías. Pero vuelvo con lo indecible.
Lo indecible sólo podrá serme dado a través del fracaso
de mi lenguaje. Sólo cuando falla la construcción obtengo
lo que ella no consiguió.
Clarise Lispector
Pero tengo mucho más en la medida que no consigo nombrar.
La realidad es la materia prima, el lenguaje es el modo como voy a buscarla
–y el modo en que no la encuentro.
Pero es de buscar
y no encontrar que nace lo que no conocía,
y que instantáneamente reconozco.
El lenguaje es mi esfuerzo humano. Tengo que ir a buscar por destino
y por destino vuelvo con las manos vacías. Pero vuelvo con lo indecible.
Lo indecible sólo podrá serme dado a través del fracaso
de mi lenguaje. Sólo cuando falla la construcción obtengo
lo que ella no consiguió.
Clarise Lispector
sábado, 20 de agosto de 2011
martes, 16 de agosto de 2011
He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que uno puede hacer. Puede resultar doloroso pero no tiene por qué ser una tragedia, si uno no dejase nunca a nada ni a nadie no tendría espacio para lo nuevo.
Evolucionar constituye
una infidelidad, a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo.
Cada día debería tener al menos una traición necesaria, se trataría de un acto optimista, esperanzador, que daría la fe en el futuro, una afirmación de que las cosas
no sólo pueden ser diferentes, sino mejores.
Todas las canciones hablan de mí, España, 2010
Los modos silencios de la lluvia en el jardín,
estallan cuando éste florece.
Y así
Estalló un plano de pasiones terribles y de escondites terribles;
tengo palabras
que no te digo por no insultarte,
lo que tengo es un insulto clavado en el poema.
Es que ahora y todas las mañanas te voy a llamar hasta olvidarte,
voy a repetirte
para olvidarme de cómo las cartas que nos dimos
se convirtieron juguete
de un niño extraviado
que tengo adentro, que no piensa más que en sí,
que se arrepiente de eso
pero considera que ya es demasiado tarde.
Que cante el gallo.
Que te lean Pizarnik en otro momento, lo siento mucho.
lunes, 15 de agosto de 2011
CONTINGENCIA
al castor
Estar enfermo es una exhortación a suplir ausencias inventadas
para que no se vuelvan verdaderas.
Tengo una ansiedad de mí
que interactúa con la intención
de circular,
de ver,
de ampliar.
Una interacción nerviosa, una debilidad potenciada,
un poema inusitado.
Sólo canto transformaciones:
de caballo de piel blanca a perezoso en su rama durmiéndo
a cantata que ríe de todo lo que viene.
Transformarse funciona como construcción de recuerdos.
Pájaro que entre cantos decide compartir el suyo,
pájaro de voz propia
hallada en una casa derribada dentro de un cofre
de tesoros renovados.
Insensiblemente decido ser yo
y manifestárme poniendo al mundo al lado tuyo.
jueves, 11 de agosto de 2011
miércoles, 10 de agosto de 2011
CONSTRUCCIÓN DE UN FINAL
Hallé un epílogo sentimental en la orilla de un mar violento.
Tengo adentro alguien extranjero que me dice que escriba
pero también me dice que no alcanza
porque no hay verso que no distinga que acá y afuera
las cosas tienen tanta fuerza que entristecen.
Tuve una sorpresa y se derramó conmigo
la espuma de lo que escribo;
durante años caminé por la ilusión
de que el otro se volviera un poema pero salí disparado por el suelo
al desengañarme.
Ahora busco cariño y como respuesta no obtengo más
que esta noche, la noche de las uñas,
la noche en la tengo que entablar conversación conmigo;
ya no estoy en tu cuarto, estoy en el mío.
Me rodeo de pertenencias sin respuestas, entonces escribo
y aunque no te alcanze,
sólo tengo esta herramienta de contrucción.
La pared
como siempre húmeda, mi gato como siempre duerme.
martes, 9 de agosto de 2011
lunes, 8 de agosto de 2011
Este es Pessoa, es fundamental esta noche para mí:
En la noche terrible, sustancia natural de todas las noches,
en la noche de insomnio, sustancia natural de todas mis noches,
recuerdo, velando en modorra incómoda,
recuerdo lo que hice y lo que podía haber hecho en la vida.
Recuerdo, y una angustia se derrama por mí como un frío del cuerpo o un miedo.
Lo irreparable de mi pasado: ¡ése es el cadáver!
Todos los otros cadáveres quizá sean ilusiones.
Todos los muertos quizá esten vivos en otra parte.
Todos mis propios momentos pasados quizá existan por ahí,
En la ilusión del espacio y del tiempo, en la falsedad del devenir
pero lo que yo no fui, lo que yo no hice lo que ni siquiera soñé;
lo que sólo ahora veo que debería haber hecho,
lo que sólo ahora claramente veo que debería haber sido...
Es lo que está muerto más allá de todos los Dioses,
eso -y fue al fin lo mejor de mí- es lo que ni los Dioses hacen vivir...
Si a cierta altura hubiese doblado hacia la izquierda en lugar de hacia la derecha;
si a cierta altura hubiese dicho sí en lugar de no, o no en lugar de sí;
si en cierta conversación hubiese tenido las frases que sólo ahora, en el entresueño, elaboro...
si todo eso hubiese sido así, sería otro hoy, y tal vez el universo entero
sería llevado insensiblemente a ser otro también.
Pero no doblé hacia el lado irreparablemente perdido,
no doblé ni pensé en doblar, y sólo ahora lo percibo;
pero no dije no o no dije sí, que no dije; y sólo ahora lo veo
Pero las frases que faltó decir en ese momento
me surgen todas, claras, inevitables, naturales,
la conversación cerrada concluyente,
la materia toda resuelta...
pero sólo ahora lo que nunca fue, ni será hacia atrás, me duele.
Lo que de veras fallé no tiene ninguna esperanza
en ningún sistema metafísico.
Puede ser que para otro mundo pueda llevar lo que soñé,
¿Pero podré llevar para otro mundo lo que me olvidé de soñar?
Esos sí, los sueños por tener, son el cadáver.
Los entierro en mi corazón para siempre, para todo el tiempo,
para todos los universos.
En esta noche donde no duermo, y el sosiego me cerca
corno una verdad de la que no participo,
y allá fuera la luna, como la esperanza que no tengo, es invisible
para mí.
Vieron, es fundamental en esta noche este poema para este Pablo Martín
al que hoy le faltaron palabras por decir, por no encontrarlas, por no sé qué.
domingo, 7 de agosto de 2011
Vacío de alarmas o repleto de paces, que es lo mismo.
M. Benedetti
Adónde deposito lo que espanta.
Algo congela mis articulaciones
tan frágiles.
Se me acercaron las caracolas del atlántico,
los vientos atenuantes de fríos polares,
pero yo quería lo acuático
del pacífico
quería seguir repetitivamente en lo mismo.
Y que me tengo que acostumbrar al cambio y sus perspectivas,
entonces me atrevo, lo arremeto, pero al cambio lo vivo,
no me gusta y no lo entiendo.
jueves, 4 de agosto de 2011
ACUDIRME
La frontera es inseparable de las limitaciones que la rodean,
me invita a bienaventurarme.
A la ansiedad con la que pretendo agenciar un mundo,
respondo con acciones expansivas.
La expansión incesante de acudirme
como a las crías de canguro y guardarme en una bolsa de piel.
Por si me tuviese que situar:
Mi proximidad es la de poblar los días con poesía
lanzada desde la avidez de un explorador.
martes, 2 de agosto de 2011
lunes, 1 de agosto de 2011
Enmudezco de repente.
La calle a las dos de la tarde.
La calle es un festival de miradas cruzadas.
Principio de Agosto.
No tengo principios para vivir un agosto,
de pronto empieza la escritura:
cae sobre mis pies la idea,
la deposito sobre mí,
sobre palabras tachadas.
Son poemas de otro otoño y pienso que probablemente
mañana las borre.
Hago una lista de palabras que no me gustan
y las arrojo sobre esto
pero alguien me las rescata
las toma
las lee como puede:
texto herido e ilegible -me dice
y me planta en una maseta.
Y la primavera traerá un árbol de naranjas.
La calle a las dos de la tarde.
La calle es un festival de miradas cruzadas.
Principio de Agosto.
No tengo principios para vivir un agosto,
de pronto empieza la escritura:
cae sobre mis pies la idea,
la deposito sobre mí,
sobre palabras tachadas.
Son poemas de otro otoño y pienso que probablemente
mañana las borre.
Hago una lista de palabras que no me gustan
y las arrojo sobre esto
pero alguien me las rescata
las toma
las lee como puede:
texto herido e ilegible -me dice
y me planta en una maseta.
Y la primavera traerá un árbol de naranjas.
viernes, 29 de julio de 2011
lunes, 25 de julio de 2011
viernes, 22 de julio de 2011
viernes, 15 de julio de 2011
jueves, 14 de julio de 2011
Mi poema nació del vértigo de insitar
a mi desmemoria el regreso de la infancia.
De manos mancas el amor en un siglo de jóvenes que escriben para aproximarse;
en la borra, en los cuerpos, en un boulevard.
Ya no me puede amparar el mismo nido, repetía maquinariamente.
He intentado subir una escalera vigorozamente,
avanzaron mis diez dedos, encarnando uñas,
agudizando la mugre que armaba castillos de tierra en mis piernas.
Cada paso resultó una apreciación diferente y poderosa,
versifiqué mi único singular rincón, pasaje estrecho,
divertido, desnudo,
indeciso, despiojado, disonante.
Me exijo atravezarme escribiendo,
estado actual corporeo tranquilizante.
sábado, 2 de julio de 2011
una ínfima parte
de la bruma de mi casa
embaraza y lo florece el jardín
el rostro petrificado es una suerte
¡otro poema que habla de mi!
la demora el rescate cae la demora el rescate
el ataque
dejo de entender esto que escribo
tengo la boca abierta mi campana está visible golpeada
la noche es una estadística para vivir de día
me palpitan los ojos y cuando la veo
la veo lenta
esto se prolonga mucho
jueves, 30 de junio de 2011
LOS PARANOICOS
El derrumbe
en una hoja desesperada
juego con la lámpara y logro sentir miedo
soy la espuma de un jabón
que en su intento de higienizar sólo pega pelos
en las manos que toca
pelos de otros cuerpos que también tocó
fui el último
entonces yo sigo una cadena
Hace días no duermo ni salgo de casa
y pienso en el rechazo,
sombra paciente,
debilidad de una boca abierta.
Un cuadro
de un paisaje inventado pero igual a otro
que provoca
escándalo,
horas del autor sabiendo que su obra
no va a salir de su cuarto
pero va a gritar ahí
hasta reventar los vidros de su casa
la tira,
el cobarde la tira
no la agarra otro
no la arroja al río
no la vuelve a pintar
no enumera
solo invoca, exporta, gime, aulla, desarma
enferma, sonrie, bebe, salta, salva
de si
nadie lo salva
de si
nadie lo salva
de si
nadie lo salva
de si
martes, 28 de junio de 2011
lunes, 27 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
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